quarta-feira, 28 de abril de 2021

Enfoque

Los hechos enseñan mientras las historias divierten

Por Wilson Garcia. São Paulo - SP 

Después de más de siglo y medio de sumisión a conceptos contradictorios, el espiritismo en fin alcanza su fase de filosofía desprendida de cualesquiera amarras, en su misión de educar y ayudar a construir una nueva cultura de autonomía y libertad.

 

                Mientras algunos lectores se quedaron asombrados con la posición asumida por Bezerra de Menezes en la historia del roustainguismo brasileño, otros se dijeron perplejos y algunos manifestaron contrariedad con la publicación de los hechos. Estos últimos preferirían que nada se dijera para no deslustrar todo lo que se sabe y se ha escrito sobre la persona de Bezerra de Menezes, considerado un verdadero héroe. Bezerra figura como espíritu guía de un centenar de centros espíritas, instituciones federativas estaduales, grupos e individuos. A él decenas de personas recurren diariamente en busca de consuelo, protección, cura y orientación. Libros le exaltan, conferencias recuerdan sus hechos y sus imágenes fotográficas más difundidas muestran una figura dulce, delicada, sensible y altamente preocupada con el prójimo. Sería él un santo si el término no estuviese comprometido con el léxico católico; sobra, entonces, para sus admiradores clasificarle como Espíritu Superior, según la escala elaborada por Allan Kardec. Pero, en la práctica, el fulcro de la idea permanece el mismo, o sea, la figura del hombre nacido del útero materno se transmutó para la del héroe que venció todas las etapas de una dura jornada hasta alcanzar el nivel superior del verdadero mito.

                Lejos estamos de querer cambiar la historia o de querer convencer a los lectores de lo contrario. No fue para eso que escribimos el libro PUNTO FINAL, el reencuentro del espiritismo con ALLAN KARDEC, en el cual la persona de Bezerra de Menezes aparece entre los principales pilares del roustainguismo brasileño. El objetivo fundamental, la tesis básica de la obra es la conexión (espuria) implementada entre la autonomía moral expuesta en la filosofía espírita y la heteronomía dominante en la ideología de Roustaing, que resultó en la cultura híbrida del medio espírita brasileño. Lo que surgió un día como un paso hacia adelante en la historia del conocimiento humano – el espiritismo – se volvió un paso hacia atrás en su (con)fusión con la pandémica idolatría de base católico-roustainguista.

                Bezerra de Menezes está presente en esa parte de la historia como personaje de destacada participación, como lo dicen los hechos narrados en los documentos de la época, entre los cuales las publicaciones hechas por la propia Federación Espírita Brasileña (FEB) como el entonces periódico Reformador, enteramente escrito por las manos de nuestro personaje. Allí, quincenalmente y por más de un año, Bezerra narraba sus luchas en pro de la concretización de un ideal asumido cuando integró el Grupo Sayão, en la segunda fase de la existencia de ese que le nombramos en el libro como “Grupo Sayão: el roustainguismo brasileño”. Al frecuentar ese grupo y sus reuniones mediúmnicas, Bezerra se convenció de que las tesis heterónomas allí defendidas eran no solo simplemente espíritas, como también necesarias al espiritismo. Fue, incluso, a partir de ahí que decidió llevar a FEB tales tesis y por medio de ésta divulgar por Brasil la religión predicada por Roustaing.

                El Bezerra de Menezes conocido y amado por Brasil no es éste que surge de sus propias palabras por el Reformador. Tampoco es el que asume autónomamente la decisión de implantar el modelo inspirado por el Grupo Sayão de enseñanza y práctica espírita, defendiéndolo como superior a cualquier otro. Ni mismo aquél que acepta la propuesta de dirigir con poderes totales una institución en falencia económica y lo hace, de modo abierto, autoritario y expreso, contra los que se le oponen, a fin de alcanzar los objetivos de los cuales estaba convencido, objetivos que hoy se muestran totalmente equivocados porque tuvieron influencia decisiva en los destinos de la filosofía espírita en Brasil.

                ¿Los hechos destruyen al personaje mitológico de nuestro tiempo? No, ¡absolutamente! Los hechos le humanizan, le llevan a la planta baja, le dan el colorido del ser que era, capaz de grandes hechos e iguales equívocos. Quitarle los rasgos fundamentales de las criaturas de carne y hueso es trazar en líneas de pura ficción una narrativa basada en un escenario imaginario, que puede agradar al sentimiento y seguramente a eso se destina, aunque no instruya ni eduque. Cuando se exalta al ser humano solamente por los grandes hechos que los mortales comunes no alcanzan, se da a luz lo extraordinario que alimenta las almas sedientas de coraje. Sin embargo, cuando el otro lado del ser humano aparece con sus colores sombríos, es normal que sus admiradores cierren los ojos y tapen los oídos buscando proteger a sus héroes y, por fin, a si propios.

                Pero, por más dura que sea la historia hay que preservarla por encima de las conveniencias humanas. En el caso específico del espiritismo, donde se juega el futuro de una filosofía capaz de conferir al ser humano un saber que le liberta de las amarras culturales y espirituales a que está sometido, no hay otro camino sino el de su entereza. No nos cabe establecer juicios a respeto de lo que el ser humano decide y por lo que actúa, pues eso es de su propia competencia y lo hará de acuerdo con su consciencia, según enseña la doctrina que Kardec elaboró. Sin embargo, al señalar los percances del camino, aclaramos los hechos y damos sentido a la historia, a fin de que sostenga los nuevos tiempos en su necesaria alianza con la razón. Se trata, es cierto, de elegir entre lo que dignifica el individuo y lo que le debilita; en una palabra, entre la autonomía moral y la heteronomía que amordaza.

 

Enfoque


Os fatos ensinam enquanto as histórias divertem

Por Wilson Garcia. São Paulo - SP

 Depois de mais de século e meio de submissão a conceitos contraditórios, o espiritismo enfim alcança o seu estágio de filosofia desprendida de quaisquer amarras, em sua missão de educar e ajudar a construir uma nova cultura de autonomia e liberdade.

 

                Enquanto alguns leitores ficaram surpresos com a posição assumida por Bezerra de Menezes na história do roustainguismo brasileiro, outros se disseram perplexos e alguns manifestaram contrariedade com a publicação dos fatos. Estes últimos prefeririam que nada fosse dito para não deslustrar tudo o que se sabe e se escreveu sobre a pessoa de Bezerra de Menezes, considerado que é um verdadeiro herói. Bezerra figura como espírito guia de uma centena de centros espíritas, instituições federativas estaduais, grupos e indivíduos. A ele dezenas de pessoas recorrem diariamente em busca de consolo, proteção, cura e orientação. Livros o exaltam, palestras relembram seus feitos e as imagens fotográficas mais difundidas dele o mostram como uma figura doce, delicada, sensível e altamente preocupada com o próximo. Seria ele um santo se o termo não estivesse comprometido com o léxico católico; sobra, então, para os seus admiradores classificá-lo como Espírito Superior, segundo a escala elaborada por Allan Kardec. Na prática, porém, o fulcro da ideia permanece o mesmo, ou seja, a figura do homem nascido do útero materno foi transmutada para a do herói que venceu todas as etapas de uma dura jornada até alcançar o patamar superior do verdadeiro mito.

                Longe estamos de pretender mudar a história ou de querer convencer os leitores do contrário. Não foi para isso que escrevemos o livro PONTO FINAL, o reencontro do espiritismo com ALLAN KARDEC, no qual a pessoa de Bezerra de Menezes aparece entre os principais pilares do roustainguismo brasileiro. O objetivo fundamental, a tese básica da obra é a conexão (espúria) implementada entre a autonomia moral exposta na filosofia espírita e a heteronomia dominante na ideologia de Roustaing, que resultou na cultura híbrida do meio espírita brasileiro. O que surgiu um dia como um passo à frente na história do conhecimento humano – o espiritismo – tornou-se um passo atrás na sua (con)fusão com a pandêmica idolatria de base católico-roustainguista.

                Bezerra de Menezes está presente nessa parte da história como personagem de destacada participação, como o dizem os fatos narrados nos documentos da época, entre os quais as publicações feitas pela própria Federação Espírita Brasileira (FEB) como o então jornal Reformador, inteiramente redigido pelas mãos do nosso personagem. Ali, quinzenalmente e por mais de um ano, Bezerra narra suas lutas em prol da concretização de um ideal que assumiu quando integrou o Grupo Sayão, na segunda fase da existência desse que denominamos no livro de “Grupo Sayão: o roustainguismo brasileiro”. Foi frequentando esse grupo e suas reuniões mediúnicas que Bezerra se convenceu de que as teses heterônomas ali defendidas eram não simplesmente espíritas, mas necessárias ao espiritismo. Foi, também, a partir daí que decidiu levar à FEB tais teses e por meio desta espalhar pelo Brasil a religião pregada por Roustaing.

                O Bezerra de Menezes conhecido e amado pelo Brasil não é este que surge de suas próprias palavras pelo Reformador. Também não é o que assume autonomamente a decisão de implantar o modelo inspirado pelo Grupo Sayão de ensino e prática espírita, defendendo-o como superior a qualquer outro. Nem mesmo aquele que aceita a proposta de dirigir com poderes totais uma instituição em falência econômica e o faz, de modo aberto, autoritário e expresso, contra os que se lhe opõem, a fim de atingir os objetivos dos quais estava convicto, objetivos que hoje se mostram totalmente equivocados porque tiveram influência decisiva nos destinos da filosofia espírita no Brasil.

                Os fatos destroem o personagem mitológico do nosso tempo? Não, absolutamente! Os fatos o humanizam, o trazem para o rés do chão, dão-lhe o colorido do ser que era, capaz de grandes feitos e iguais equívocos. Tirar dele os traços fundamentais das criaturas de carne e osso é traçar em linhas de pura ficção uma narrativa baseada num cenário imaginário, que pode agradar ao sentimento e com certeza a isso se destina, mas não instrui nem educa. Quando o ser humano é exaltado apenas pelos grandes feitos, que os mortais comuns não alcançam, dá-se à luz o extraordinário que alimenta as almas sequiosas de coragem. Quando, porém, o outro lado do ser humano aparece com suas cores sombrias, é normal que os seus admiradores cerrem os olhos e tampem os ouvidos na busca de protegerem os seus heróis e, por fim, a si próprios.

                Por mais dura, porém, que a história seja é preciso preservá-la acima das conveniências humanas. No caso específico do espiritismo, em que está em jogo o futuro de uma filosofia capaz de conferir ao ser humano um saber que o liberta das amarras culturais e espirituais a que está submetido, não há outro caminho senão o da sua inteireza. Não nos cabe estabelecer julgamentos a respeito daquilo que o ser humano decide e pelo qual age, pois isso é de competência dele mesmo e será feito por ele em acordo com sua consciência, conforme ensina a doutrina que Kardec elaborou. Apontando, porém, os percalços do caminho, estamos esclarecendo os fatos e dando sentido à história, a fim de que ela sustente os novos tempos em sua necessária aliança com a razão. Trata-se, é certo, de fazer uma opção entre aquilo que dignifica o indivíduo e aquilo que o enfraquece; numa palavra, entre a autonomia moral e a heteronomia que amordaça.

terça-feira, 27 de abril de 2021

Opinando

¿CUÁL ES EL JESÚS DEL ESPIRITISMO? (I)
Por Salomão Jacob Benchaya

                El libro El Cristo de Paulo de Tarso, lanzado en octubre/2020 por el profesor José Lázaro Boberg, de Jacarezinho-PR, está predestinado a marcar fuertemente el movimiento cristiano y, particularmente, el espírita. Esto porque confronta posiciones arraigadas en la tradición católica y espírita en cuanto a los evangelios y a sus principales protagonistas, repercutiendo, según mi opinión, en la lectura de las obras de Kardec y de médiums como Chico Xavier y su guía espiritual Emmanuel.

                En esa obra, con prefacio de Milton Medran Moreira, Boberg afirma que el Cristo a que Paulo se refiere en sus “cartas” o “epístolas” – los primeros escritos del cristianismo – no es el hombre de Nazaret, sino el Christós del gnosticismo, el Cristo espiritual, interior, el Dios que vive en nosotros, chispa divina de que todos somos dotados.

                Boberg es un estudioso de la temática bíblica y del gnosticismo, doctrina cristiana anterior al cristianismo, considerada herética y violentamente combatida por la Iglesia, habiendo publicado ya, en esa misma línea, obras como “El Evangelio de Tomé – el eslabón perdido”, “El Evangelio de Judas”, “El Evangelio de María Magdalena” y “El Evangelio Q”. Sus estudios se basan en trabajos de brillantes investigadores del cristianismo y de sus principales protagonistas. En la Introducción de su libro, el autor informa: “me he conmocionado al encontrarme con una inusitada descubierta del ‘Cristo Gnóstico de Paulo’ a través de dos libros fundamentales, fuera de la literatura espírita: el superventas ‘El Cristo de los Paganos: la sabiduría antigua y el significado espiritual de la Biblia y de la historia de Jesús’ y ‘Transformando agua en vino’, ambos del ex-pastor Anglicano, Tom Harpur.” Menciona, aún, autores famosos como Rudolf Bultmann, John Dominic Crossan, Elaine Pagels, Barth Ehrman, Alvin Boyd Kuhn, Albert Schweitzer, Marcelo da Luz, Carlos Pastorino, Huberto Rohden, Hermínio de Miranda, entre otros. Quiero, también, destacar los interesantes libros de autoría del ex-seminarista católico, profesor José Pinheiro de Souza (1938-2014), “Tres Maneras de ver a Jesús” (2011), con prefacio de Milton Medran Moreira, y “Mitos Cristianos” (2012), ambos tratando de la verdadera identidad o naturaleza de Jesús.

                Boberg menciona, también, la importancia del “Jesus Seminar”, fundado en 1985, en California, formado por uno de los más cualificados grupos de crítica bíblica, cuyo objetivo era reconstruir la vida del Jesús histórico, definiendo quién era Jesús, qué hizo, qué dijo, empleando el conocimiento científico y basándose en fuentes primarias, evidencias arqueológicas y en estudios antropológicos. Pretendían separar al Jesús Histórico del Cristo de la Fe.

                A partir de esa copiosa literatura, creo que los estudiosos espíritas - particularmente los espíritas cristianos - tienen el deber de analizar racionalmente ese tema, a la luz de la Ciencia, como recomendado por Kardec, hasta porque una de las críticas que se le dirige se refiere, justamente, a su demasiada vinculación de la Filosofía Espírita con las tradiciones religiosas del judaísmo/cristianismo.

                Es lo que me propongo, modestamente, a hacer en próximas ediciones del OPINIÓN, con todo el respeto que merecen los que piensan diferente.

 

Opinando


 Qual é o Jesus do Espiritismo? (I)

Por Salomão Jacob Benchaya

                O livro O Cristo de Paulo de Tarso, lançado em outubro/2020 pelo prof. José Lázaro Boberg, de Jacarezinho-PR, está fadado a marcar fortemente o movimento cristão e, particularmente, o espírita. Isto porque confronta posições arraigadas na tradição católica e espírita em torno dos evangelhos e de seus principais protagonistas, com repercussões, a meu ver, na leitura das obras de Kardec e de médiuns como Chico Xavier e seu guia espiritual Emmanuel.

                Nessa obra, prefaciada por Milton Medran Moreira, Boberg afirma que o Cristo a que Paulo se refere em suas “cartas” ou “epístolas” – os primeiros escritos do cristianismo - não é o homem de Nazaré, mas o Christós do gnosticismo, o Cristo espiritual, interior, o Deus que vive em nós, centelha divina de que todos somos dotados.

                Boberg é um estudioso da temática bíblica e do gnosticismo, doutrina cristã anterior ao cristianismo, considerada herética e violentamente combatida pela Igreja, já tendo publicado, nessa mesma linha, obras como “O Evangelho de Tomé – o elo perdido”, “O Evangelho de Judas”, “O Evangelho de Maria Madalena” e “O Evangelho Q”. Seus estudos baseiam-se em trabalhos de brilhantes pesquisadores do cristianismo e dos seus principais protagonistas. Na Introdução de seu livro, o autor informa: “choquei-me” ao defrontar com uma inusitada descoberta do “Cristo Gnóstico de Paulo” através de dois livros fundamentais, fora da literatura espírita: o best seller “O Cristo dos Pagãos: a sabedoria antiga e o significado espiritual da Bíblia e da história de Jesus” e “Transformando água em vinho”, ambos do ex-pastor Anglicano, Tom Harpur.” Cita, ainda, autores famosos como Rudolf Bultmann, John Dominic Crossan, Elaine Pagels, Barth Ehrman, Alvin Boyd Kuhn, Albert Schweitzer, Marcelo da Luz, Carlos Pastorino, Huberto Rohden, Hermínio de Miranda, entre outros. Aproveito para destacar os interessantes livros de autoria do ex-seminarista católico prof. José Pinheiro de Souza (1938-2014) “Três Maneiras de ver Jesus”(2011), com prefácio de Milton Medran Moreira, e “Mitos Cristãos”(2012), ambos tratando da verdadeira identidade ou natureza de Jesus.

                Boberg também menciona a importância do “Jesus Seminar”, fundado em 1985, na Califórnia, formado por um dos mais qualificados grupos de crítica bíblica, cujo objetivo era reconstruir a vida do Jesus histórico, definindo quem era Jesus, o que fez, o que disse, empregando o conhecimento científico e baseando-se em fontes primárias, evidências arqueológicas e em estudos antropológicos. Pretendiam separar o Jesus Histórico do Cristo da Fé.

                A partir dessa copiosa literatura, acredito que os estudiosos espíritas - particularmente os espíritas cristãos - têm o dever de analisar racionalmente esse tema, à luz da Ciência, como recomendado por Kardec, até porque uma das críticas que lhe são endereçadas refere-se, justamente, à sua demasiada vinculação da Filosofia Espírita com as tradições religiosas do judaísmo/cristianismo.

                É o que me disponho, modestamente, a fazer em próximas edições do OPINIÃO, com todo o respeito que merecem os que pensam diferente.

segunda-feira, 26 de abril de 2021

Opinión en Tópicos

 

Perfecto, pero ni tanto

                Hinchar por una paisana de Porto Alegre, compañera de club, me ha hecho ver algunas audiciones de “The Voice +”, una versión del conocido “reality” musical televisivo, donde compiten solo concursantes de más de 60 años.

                Ha sido allí que he oído, un día de esos, la observación de una de las juezas, al juzgar un concursante: “¡Has sido perfecto! ¡Voz! ¡Ritmo! ¡Afinación! ¡Enhorabuena!”.

Pero, entre tres concursantes, la jueza tendría que elegir solamente dos para la próxima fase. Curiosamente, después de elogiar a los tres cantantes, a la hora de decidir quién saldría, ella eliminó justamente aquel cuya presentación, a su propio juicio, habría sido perfecta. ¿Qué le vamos a hacer?

                El episodio muestra cuan relativo es el concepto de perfección.

                ¿Qué significan en realidad las fases de perfección humana o “espiritual”, ateniéndonos al enfoque filosófico espírita? 

Progreso como ley

                El espiritismo, movimiento filosófico inserido en la idea central de “progreso”, que marcó el pensamiento del Siglo XIX, revolucionó la metafísica, proponiendo que el alma humana estaba destinada a la perfección y no al nihilismo ni tampoco al esquema de recompensa y castigos eternos, propuestos por la religión. De la fase inicial en que se crió, “simple e ignorante”, pasando por la “hilera de las reencarnaciones sucesivas”, el espirito llegaría, fatalmente, a la perfección.

                No solo el espíritu, pero toda la realidad que lo envuelve, los reinos todos de la naturaleza, la sociedad por él formada, las naciones, las ciencias, las instituciones todas, integrantes de una cadena universal, caminan hacia una fase de plenitud y perfección. La ley de progreso es uno de los fundamentos centrales de la filosofía espírita.

La perfección que vive lejos

                Es realmente difícil que entendamos ese concepto de perfección. Nos retrasamos en una fase tan precaria de evolución que el posible ápice de ese proceso no cabe en nuestra capacidad intelectiva. Como la jueza de The Voice, atribuimos condición de perfección a personajes, cosas y valores que, paradójicamente, en la práctica, no influyen en nuestras elecciones.

                En ese camino rumbo a un destino cuyo pleno significado no tenemos condiciones de aprehender, nos alienta, entretanto, el optimismo acerca de nosotros mismos y de la humanidad.

                Al libertarnos de la binaria prisión “recompensas/castigos”, ante la cual la religión pretendió hacernos obedientes, terminamos por valorar la vida, como construcción progresiva rumbo a la felicidad.

 Humanismo

                Por todo eso, nos declaramos humanistas. Nuestras convicciones acerca de la inmortalidad del espíritu, del permanente intercambio entre la humanidad encarnada y la humanidad desencarnada, dentro de una visión teleológica y racional, nos infunden una fe inquebrantable en el ser humano.

                Hay que ratificar esos conceptos, en momentos tan duros como éste que atravesamos ahora. El ser humano ya ha superado otras pruebas mucho más difíciles, en esa trayectoria que le conduce de la simplicidad a la complejidad y de la ignorancia a la sabiduría.

                La fase más avanzada del humanismo es aquella que rechaza el nihilismo o la posibilidad del sufrimiento infinito para admitir la perfectibilidad del ser. Caminamos hacia la perfección, aunque, como la jueza de “The Voice”, nos confundamos un poco con el concepto de perfección.


Opinião em Tópicos

Perfeito, mas nem tanto.

                A torcida por uma porto-alegrense, companheira de clube, me levou a assistir a algumas audições do “The Voice +”, uma versão do conhecido reality musical televisivo, onde concorrem apenas candidatos de mais de 60 anos.

                Foi ali que ouvi, esses dias, a observação de uma das juradas, ao julgar um candidato: “Você foi perfeito! Voz! Ritmo! Afinação! Parabéns!”.

                Mas, dentre três candidatos, a jurada teria que ficar com apenas dois para a próxima fase. Curiosamente, depois de elogiar os três cantores, na hora de decidir quem sairia, ela eliminou justamente aquele cuja apresentação, a seu próprio juízo, teria sido perfeita. Vá se entender!

                O episódio mostra como é relativo o conceito de perfeição.

                O que significa mesmo o estágio de perfeição humana ou “espiritual”, atendo-nos ao enfoque filosófico espírita?

 Progresso como lei.

                O espiritismo, movimento filosófico inserido na ideia central de “progresso”, que marcou o pensamento do Século XIX, revolucionou a metafísica, propondo estar a alma humana destinada à perfeição e não ao niilismo ou ao esquema de recompensa e castigos eternos, propostos pela religião. Do estágio inicial em que criado, “simples e ignorante”, passando pela “fieira das reencarnações sucessivas”, o espírito chegaria, fatalmente, à perfeição.

                Não apenas o espírito, mas toda a realidade que o envolve, os reinos todos da natureza, a sociedade por ele formada, as nações, as ciências, as instituições todas, integrantes da uma cadeia universal, rumam a um estágio de plenitude e perfeição. A lei de progresso é um dos fundamentos centrais da filosofia espírita.

 A perfeição que mora longe.

                O difícil mesmo para nós é entender esse conceito de perfeição. Demoramo-nos em um estágio tão precário de evolução que o possível ápice desse processo não cabe em nossa capacidade intelectiva. Como a jurada do The Voice, atribuímos condição de perfeição a personagens, coisas e valores que, paradoxalmente, na prática, não movem nossas escolhas.

                Nessa caminhada rumo a um destino cujo pleno significado não temos condições de apreender, anima-nos, no entanto, o otimismo acerca de nós mesmos e da humanidade.

                Ao nos libertarmos da binária prisão “recompensas/castigos”, mediante a qual a religião pretendeu nos fazer obedientes, terminamos por valorizar a vida, como construção progressiva no rumo da felicidade.

 Humanismo.

                Por tudo isso, nos declaramos humanistas. Nossas convicções acerca da imortalidade do espírito, do permanente intercâmbio entre a humanidade encarnada e a humanidade desencarnada, dentro de uma visão teleológica e racional, infundem-nos uma fé inabalável no ser humano.

                É preciso ratificar esses conceitos, em momentos tão duros como este que atravessamos agora. Outras provas bem mais difíceis já foram superadas pelo ser humano, nessa trajetória que o conduz da simplicidade à complexidade e da ignorância à sabedoria.

                O estágio mais avançado do humanismo é aquele que rejeita o niilismo ou a possibilidade do sofrimento infindo para admitir a perfectibilidade do ser. Rumamos para a perfeição, mesmo que, como a jurada do The Voice, nos atrapalhemos um pouco com o conceito de perfeição.


 

domingo, 25 de abril de 2021

La debilidad de los buenos


 
"La anarquía social no se manifiesta solamente en las clases inferiores de la sociedad. Como todas las epidemias mentales, es una molestia esencialmente contagiosa.".
Gustave Le Bon, en “Psicología Política”.

          A partir de su redemocratización, Brasil empezó a percibir más claramente el elevado nivel de criminalidad existente en sus élites políticas y económicas, históricamente protegidas por la impunidad.

          El así llamado “delito de cuello blanco” pasó a merecer, entonces, mejor atención de los organismos de investigación, persecución criminal, sumisión al debido proceso legal y juicio. Al mismo tiempo, pues, que el ejercicio democrático se abría para todas las capas de la población, ansiando más ampliamente el acceso al poder también a las clases sociales menos favorecidas, la criminalidad, de igual forma, se mostraba presente en la acción de representantes políticos de todos los segmentos sociales, incluyendo aquellos que antes se pensaban como “por encima de cualquier sospecha”.

          En verdad, el crimen no tiene ideología ni partido, no es característica de este o de aquel estrato social, político, religioso, civil o militar. Es enfermedad contagiosa que se propaga, contaminando segmentos ricos y pobres, creando mecanismos complejos, estrategias para burlar la ley, y formando organizaciones poderosas con alto grado de especialización. Miembros de esos organismos criminosos paraestatales, oriundos de todos los niveles, no raro, conquistan importantes rebanadas de poder, en todos los segmentos del Estado, bajo el hipócrita manto de la democracia y ante una falsa retórica de promoción del bien común.

          Así mismo, la parte buena y sana de la sociedad es más numerosa que esa horda de criminales que toma por asalto a sectores del poder estatal y económico. La gran mayoría de los brasileños se constituye de hombres y mujeres bienintencionados, de cara a actividades honestas: padres y madres de familia; empresarios y trabajadores; gobernantes, parlamentares, miembros de Poderes, probos, imbuidos de los más sanos principios en favor de la orden, de la justicia, de la paz social. Todos queriendo ofrecer su contribución en pro de una sociedad justa y harmónica.

          A pesar de eso, ya al tiempo de la estructuración filosófica del espiritismo, su insigne fundador, Allan Kardec, percibió que, como ocurre hoy, en amplios sectores de la política y de los engranajes que mueven las relaciones sociales, la “influencia de los malvados sobrepuja a la de los buenos”, y cuestionó los espíritus sobre la razón de ese fenómeno. Recibió de ellos esta respuesta, en la cuestión 932 de El Libro de los Espíritus:

          “Por debilidad de estos (los buenos). Los malvados son intrigantes y audaces; los buenos son tímidos. Cuando éstos lo quieran, preponderarán”.

          En el escenario patrio actual, a veces la “debilidad de los buenos” se ha consubstanciado más por la propia incapacidad de reconocer que se dejan engañar que por su inacción o timidez. Así, por ejemplo, cuando un político predica la vuelta a la dictadura, señalando con la posibilidad de que ésta traiga la paz social, personas de buena índole podrán sucumbir a esa retórica engañosa, totalmente distanciada de la real experiencia histórica.

          La “debilidad de los buenos”, que tanto retraso ya ha causado a la humanidad, tiene, pues, componentes de ingenuidad, de ignorancia política, de ausencia de los conocimientos acumulados a lo largo de la formación política y social de la especie humana. Dictaduras, sean de derecha o de izquierda, siempre han sido altamente nocivas a la sociedad. Hieren la dignidad del ciudadano, atentando contra sus derechos naturales. 

          La democracia, aunque teóricamente concebida hace siglos por los griegos, es, en la práctica, una conquista reciente de la Historia, y se consolida en la medida que se protege de los embustes generados en su propio seno. Requiere, por encima de todo, persistencia y coraje en su ejercicio, que deberá ser iluminado por la ética del diálogo, de la tolerancia, del respeto, de la sabiduría y de la fraternidad, llegando por fin al bien común.

A Fraqueza dos Bons

 


“A anarquia social não se manifesta somente nas camadas inferiores da sociedade. Como todas as epidemias mentais, é uma moléstia essencialmente contagiosa.”. Gustave Le Bon, em “Psicologia Política”.

                 Foi a partir de sua redemocratização que o Brasil começou a perceber mais claramente o elevado nível de criminalidade existente em suas elites políticas e econômicas, historicamente protegidas pela impunidade.

                A assim chamada “criminalidade do colarinho branco” passou a merecer, então, melhor atenção dos organismos de investigação, persecução criminal, submissão ao devido processo legal e julgamento. Ao mesmo tempo, pois, que o exercício democrático se abria para todas as camadas da população, ensejando mais amplamente o acesso ao poder também às classes sociais menos favorecidas, a criminalidade, de igual forma, mostrava-se presente na ação de representantes políticos de todos os segmentos sociais, incluindo aqueles antes tidos como “acima de qualquer suspeita”.

                Na verdade, o crime não tem ideologia nem partido, não é característica deste ou daquele estrato social, político, religioso, civil ou militar. É doença contagiosa que se alastra, contaminando segmentos ricos e pobres, criando mecanismos complexos, estratégias para burlar a lei, e formando organizações poderosas com alto grau de especialização. Membros desses organismos criminosos paraestatais, provindos de todos os níveis, não raro, conquistam importantes fatias de poder, em todos os segmentos do Estado, sob o hipócrita manto da democracia e mediante uma falsa retórica de promoção do bem comum.

                Mesmo assim, a parte boa e sadia da sociedade é mais numerosa do que essa horda de criminosos que toma de assalto setores do poder estatal e econômico. A grande maioria dos brasileiros é constituída de homens e mulheres bem-intencionados, voltados a atividades honestas: pais e mães de família; empresários e trabalhadores; governantes, parlamentares, membros de Poderes, probos, imbuídos dos mais sãos princípios em favor da ordem, da justiça, da paz social. Todos querendo oferecer sua contribuição em prol de uma sociedade justa e harmônica.

                Apesar disso, já ao tempo da estruturação filosófica do espiritismo, seu insigne fundador, Allan Kardec, percebeu que, como ocorre hoje, em amplos setores da política e das engrenagens que movem as relações sociais, a “influência dos maus sobrepuja a dos bons”, e questionou os espíritos sobre a razão desse fenômeno. Deles recebeu esta resposta, na questão 932 de O Livro dos Espíritos:

                 “Por fraqueza destes (os bons). Os maus são intrigantes e audaciosos, os bons são tímidos. Quando estes o quiserem, preponderarão”.

                No cenário pátrio atual, a “fraqueza dos bons” tem se consubstanciado, às vezes, mais do que pela inação ou a timidez destes, pela própria incapacidade de reconhecerem que estão sendo enganados. Assim, por exemplo, quando um político prega o retorno à ditadura, acenando com a possibilidade de esta trazer a paz social, pessoas de boa índole, poderão sucumbir a essa retórica enganosa, totalmente distanciada da real experiência histórica.

                A “fraqueza dos bons”, que tanto atraso já causou à humanidade, tem, pois, componentes de ingenuidade, de ignorância política, de ausência dos conhecimentos amealhados ao longo da formação política e social da espécie humana. Ditaduras, sejam de direita ou de esquerda, sempre foram altamente nocivas à sociedade. Ferem a dignidade do cidadão, atentando contra seus direitos naturais.

                A democracia, mesmo que teoricamente concebida há séculos, pelos gregos, é, na prática, conquista recente da História, e consolida-se na medida que se protege dos embustes gerados em seu próprio seio. Ela requer, acima de tudo, persistência e coragem no seu exercício, que deverá ser iluminado pela ética do diálogo, da tolerância, do respeito, da sabedoria e da fraternidade, tendo por fim o bem comum.


sábado, 24 de abril de 2021

Con nueva fecha, ¡el Congreso de CEPA será virtual!

 

Pospuesto inicialmente para período indefinido, el XXIII Congreso de CEPA, que debería haberse realizado en octubre de 2020, ocurrirá este año, del 8 al 11 de octubre, y será enteramente virtual.

                David Santamaría: “No se vislumbra otra solución en un futuro cercano”.

                El presidente de la Comisión Organizadora del XXIII Congreso de CEPA, David Santamaría (Barcelona, España), llevó al Consejo Ejecutivo de CEPA – Asociación Espírita Internacional, en su reunión del 22 de enero último, la propuesta de realización, de manera enteramente virtual, del tradicional evento que CEPA celebra cada 4 años. Ante la pandemia de Covid 19, el Congreso, que debería haberse realizado en octubre de 2020, en Tarragona (España) se pospuso “sine die”, aguardándose período más seguro. Ahora, “ante la incertidumbre que persiste en el ámbito de salud, por la difícil situación actual y para la cual no se vislumbra solución satisfactoria”, David propuso al Consejo que se fijara un nuevo período para el Congreso, además de que se realizara virtualmente. Será del 8 al 11 de octubre, según decisión del colegiado.

 

                Jacira: “Aunque virtual, CEPA desea realizar un Congreso con el mismo entusiasmo y dedicación de un evento presencial”.

                Para la presidente de CEPA – Asociación Espírita Internacional, Jacira Jacinto da Silva, que concluye su mandato en el próximo Congreso, “la inédita decisión es la única posible, ante las dificultades sanitarias y económicas causadas por la pandemia”. Destaca, sin embargo, que CEPA, en sintonía con la Comisión Organizadora, que trabajó arduamente para la efectivización de un Congreso histórico, el primero planeado a realizarse en Europa, “tiene la firme intención de celebrar ese Congreso virtual con el mismo entusiasmo y dedicación como si se tratara de un evento presencial”.

                Los horarios de los trabajos deberán ser compatibles con los husos horarios de América y Europa, para que los interesados de ambos continentes puedan participar confortablemente, desde sus casas o integrando eventuales grupos que se podrán formar.

                La Comisión Organizadora trabaja en el diseño de una estructura congresual interesante, pretendiendo invitar a reconocidos expositores de la Filosofía Espírita.

El comunicado oficial de la decisión del congreso virtual está en: https://www.cepabrasil.org.br/portal/

 

Nuestra Opinión

Una experiencia nueva

                La historia de CEPA es la historia de sus congresos. Nacida en un Congreso Espírita, en Argentina, en 1946, la antigua Confederación Espírita Panamericana, hoy CEPA – Asociación Espírita Internacional, ha acompañado y contribuido al progreso de las ideas espíritas en América, en los siglos XX y XXI, promoviendo 22 congresos, además de decenas de conferencias regionales e innumerables eventos en países europeos y latinoamericanos, donde posee afiliados.

                Al realizarse en territorio europeo, el XXIII Congreso de CEPA sería el marco inicial definidor de su nuevo perfil – el de entidad internacional que agrega espíritas del mundo entero con una visión laica, librepensadora y progresista del espiritismo.

                La pandemia de Covid 19, que está cambiando la cara del mundo, impidió que fuera así. Sin embargo, alguna ventaja ha resultado de ese grave obstáculo. Por primera vez, CEPA se utilizará de los fantásticos recursos del mundo virtual para difundir su pensamiento, con potencial teórico de alcanzar el mundo todo. Pensadores espíritas que estarían impedidos de viajar a España podrán presentar trabajos en el evento, y espíritas que nunca han tenido la oportunidad de una aproximación más concreta con la institución podrán conocerla y evaluar el modo cómo ve y vive la doctrina espírita. Las limitaciones circunstanciales abren, de esa forma, caminos nunca antes recorridos.

                Sin duda, un congreso diferente que escribirá un capítulo más de la historia de CEPA y del espiritismo laico, progresista y genuinamente kardeciano, justo en el momento en que importantes áreas de la cultura espírita suman esfuerzos en el sentido de reencontrar al espiritismo con su insigne fundador. (La Redacción).

 

Edición completa en portugués:

https://drive.google.com/file/d/1whA0QgNHKQ70OG6j0d5sSmrsrAH342u3/view?usp=sharing


Com nova data, Congresso da CEPA será virtual!

 

Adiado inicialmente para período indefinido, o XXIII Congresso da CEPA, que deveria ter se realizado em outubro de 2020, acontecerá de 8 a 11 de outubro deste ano e será inteiramente virtual.

 

                David Santamaría: “Não se vislumbra outra solução em futuro próximo”.

                O presidente da Comissão Organizadora do XXIII Congresso da CEPA, David Santamaría (Barcelona, Espanha), levou ao Conselho Executivo da CEPA – Associação Espírita Internacional, em sua reunião de 22 de janeiro último, a proposta a realização na forma inteiramente virtual do tradicional evento que a CEPA celebra de 4 em 4 anos. O Congresso deveria ter se realizado em outubro de 2020, em Tarragona, Espanha, mas, diante da pandemia da Covid 19, foi adiado “sine die”, aguardando-se período mais seguro. Agora, “diante da incerteza que persiste no âmbito da saúde, pela difícil situação atual e para a qual não se vislumbra solução satisfatória”, David propôs ao Conselho a fixação de novo período ao Congresso, sendo este realizado virtualmente. Será de 8 a 11 de outubro, conforme decisão do colegiado

 

                Jacira J. da Silva: “Embora virtual, a CEPA deseja realizar um congresso com o mesmo entusiasmo e dedicação de um evento presencial".

                Para a presidente da CEPA – Associação Espírita Internacional, Jacira Jacinto da Silva, que encerra seu mandato no próximo Congresso, “a inédita decisão é a única possível, diante das dificuldades sanitárias e econômicas trazidas pela pandemia”. Salienta, entretanto, que a CEPA, em sintonia com a Comissão Organizadora, que trabalhou arduamente para a efetivação de um Congresso histórico, o primeiro projetado a se realizar na Europa, “tem a firme intenção de celebrar esse Congresso virtual com o mesmo entusiasmo e dedicação como se tratasse de um evento presencial”.

                Os horários dos trabalhos deverão ser compatíveis com os fuso-horários da América e da Europa, para que interessados de ambos os continentes possam dele participar confortavelmente, em suas casas ou integrando eventuais grupos que poderão ser formados.

                A Comissão Organizadora trabalha no desenho de uma estrutura congressual interessante, pretendendo convidar reconhecidos expositores da Filosofia Espírita.

                O comunicado oficial da decisão do congresso virtual está em:

https://cepainternacional.org/site/pt/xxiii-congresso-espirita-2021

 

Nossa Opinião

 

Uma experiência nova

                A história da CEPA é a história de seus congressos. Nascida em um Congresso Espírita, na Argentina, em 1946, a antiga Confederação Espírita Pan-Americana, hoje CEPA – Associação Espírita Internacional, acompanhou e contribuiu com o progresso das ideias espíritas na América, nos séculos XX e XXI, promovendo 22 congressos, além de dezenas de conferências regionais e inúmeros eventos nos países latino-americanos e também europeus, onde tem filiados.

                O XXIII Congresso da CEPA seria o marco inicial definidor de seu novo perfil – o de entidade internacional agregadora de espíritas do mundo inteiro com visão laica, livre-pensadora e progressista do espiritismo – a acontecer em território europeu.

                A pandemia da Covid 19, que está mudando a face do mundo, impediu que assim fosse. Alguma vantagem resultou, contudo, desse grave impasse. Pela primeira vez, a CEPA se utilizará dos fantásticos recursos do mundo virtual para difundir seu pensamento, com potencial teórico de atingir o mundo todo. Pensadores espíritas que estariam impedidos de viajar à Espanha poderão apresentar trabalhos no evento, e espíritas que nunca tiveram oportunidade de uma aproximação mais concreta com a instituição poderão conhecê-la e avaliar a forma como ela vê e vivencia a doutrina espírita. As limitações circunstanciais abrem, dessa forma, caminhos nunca antes percorridos.

                Um congresso, sem dúvida diferente, escreverá mais um capítulo da história da CEPA e do espiritismo laico, progressista e genuinamente kardecista, justamente no momento em que importantes áreas da cultura espírita somam esforços no sentido do reencontro do espiritismo com seu insigne fundador. (A Redação).

 

Edição completa:

https://drive.google.com/file/d/1whA0QgNHKQ70OG6j0d5sSmrsrAH342u3/view?usp=sharing

sexta-feira, 23 de abril de 2021

Video de la celebración del 85 aniversario de CCEPA


Celebración de los 85 años de CCEPA

23 de abril de 1936 - 23 de abril de 2021

    El Centro Cultural Espírita de Porto Alegre, CCEPA, celebra hoy el 85 años de una trayectoria que fue construida por muchas manos y corazones, unidos en torno al ideal de representar el faro de la libertad del pensamiento espiritista en el sur del país, difundiendo el carácter laico, humanista, progresivo, progresista y liberador del Espiritismo, con la coraje de afrontar los grandes retos que representa esta elección.

    En está celebración rescatamos algunas fotos que representan períodos de este intenso viaje, organizadas en video y que también contienen el registro de sus logotipos históricos. En el mismo sentido de celebración y de traer a la actualidad los archivos del periódico Opinión, recordamos las reflexiones de uno de sus principales pensadores, Maurice Herbert Jones, en texto publicado en noviembre de 1997. Un artículo que, según Dirce Carvalho Leite, presidente de CCEPA, “Parece que se escribió ayer, tal su actualidad. Impresionante poder de síntesis de los principios y una visión real de la doctrina espiritista. Toca errores que hay que se deshacer sobre él y nos anima a difundirla, tal como la concibe el laicismo. Hermoso comienzo por la mañana".

    ¡Felicitaciones, querida Casa! ¡Felicitaciones, CCEPA!

 

Vídeo de Celebração aos 85 anos do CCEPA


 

Celebração dos 85 anos do CCEPA

 23 de abril de 1936 - 23 de abril de 2021

    O Centro Cultural Espírita de Porto Alegre, CCEPA, celebra hoje os 85 anos de uma trajetória que foi construída por muitas mãos e corações, unidos em torno do ideal de representar o farol da liberdade de pensamento espírita no sul do país, divulgando o caráter laico, humanista, progressivo, progressista e libertador do Espiritismo, com a coragem para enfrentar os grandes desafios que esta escolha representa.

    Nesta celebração resgatamos algumas fotos representando períodos desta intensa jornada, organizadas em vídeo e contendo também o registro de seus logotipos históricos. No mesmo sentido de comemoração e trazendo ao presente os arquivos do jornal Opinião, resgatamos as reflexões de um de seus principais pensadores, Maurice Herbert Jones, em texto publicado em novembro de 1997. Um artigo que segundo Dirce Carvalho Leite, presidente do CCEPA, “parece ter sido escrito ontem, tal sua atualidade. Impressionante poder de síntese dos princípios e de uma real visão da doutrina espírita. Toca em equívocos que devem ser desfeitos sobre ela e nos estimula a divulgá-la, tal como o laicismo a concebe. Belo início de manhã.”

    Parabéns, querida Casa! Parabéns, CCEPA!

Celebración de los 85 años de CCEPA - Reflexiones



Reflexiones

Maurice Herbert Jones (*)

Reconozco que la Doctrina Espírita, en lo que se refiere a su esencialidad, se puede apreciar de varias formas. Parece evidente que nuestras características culturales y psi­cológicas son determinantes en la selección de lo que más nos sensibiliza, que se armoniza más con nuestra naturaleza, mereciendo, por eso, destaque especial.

Personalmente, me identifico con los que ven en el Espiritismo, principalmente, la ciencia que, interpretando racionalmente los fenómenos mediúmnicos, hizo del espíritu, por primera vez en la historia, objeto central de su pesquisa. Revelando la existencia del espíritu como "ser concreto y circunscrito que, en ciertos casos, nuestros sentidos pueden percibir", Kardec inicia una revolución conceptual que ni los espíritas han valorado todavía.

J. Herculano Pires decía, quizás un po­co presuntuosamente, que el Espiritismo es una síntesis conceptual del mundo moderno, así como el Cristianismo lo fue del mundo greco-judaico-romano y el Mosaísmo del mundo antiguo. A pesar del revelado cristianocentrismo de esta afirmación, que parece no reconocer en la milenaria cultura oriental más que un ensayo para el surgimiento del Mosaísmo es evidente la vocación de aquel Espiritismo de Allan Kardec y Léon Denis para la síntesis. Vocación olvidada o no percibida por la mayoría de los espíritas, especialmente en Brasil, que aceptaron la transformación del vigoroso y promisor pensamiento espírita en una religión más. Este proceso de sectarismo retiró el Espiritismo del campo abierto de los debates científicos y de las especulaciones filosóficas y lo aisló en las áreas poco ventila­das de las religiones, de las creencias.

La "religión espírita'' hasta tiene éxito en Brasil, habiendo conquistado adeptos y admiradores, principalmente, por las realizaciones de naturaleza asistencial. Es una religión simpática y por cierto sería mi elección si me obligasen a tener reli­gión. Sin embargo, no nos iludamos con esta simpatía, que no tiene profundidad. También me conmuevo ante el trabajo ab­negado de predicadores de las diversas religiones. Esto, sin embargo, no me arrastra hacia estas religiones ni modifica mi filosofía de vida. Y ahí está una cuestión fundamental.

 Ya se ha dicho que el hombre moderno no quiere más creer de ojos cerrados y sin saber de ojos abiertos, significando esto que el hombre aclarado de nuestra época solamente acepta cambiar su filosofía, esto es, su concepción de hombre y de mundo, ante una argumentación científica y filosófica robusta. Pues, el dote espírita se destaca especialmente en estas áreas y, si se divulga de forma inteligente, podrá ser valioso aliado en la busca de la verdad, de la libertad y en la lucha contra el sufrimiento, objetivos comunes a todos los hombres.

 La consecuencia esencial del extraordinario diálogo de Kardec con los Espíritus fue revelar la existencia objetiva del mundo extrafísico o espiritual del cual nuestro mundo físico es mero subsistema, moviendo, así, el eje de nuestros análisis filosóficos. Del hombre físico pasamos al hombre espiritual que transciende aquel. Considerándose la existencia de esta dimensión extrafísica como fundamental, el Espiritismo afecta drásticamente la forma por la cual percibimos el mundo y nosotros mismos.

 Esta visión espiritocéntrica y el "humanismo transcendental" que se origina de ella son el cerne de la filosofía espírita. Es evidente su naturaleza renovadora, revolucionaria. Es como brisa fresca en el desierto, pero es doctrina de hombres para hombres y solamente podrá ser aquello que de ella hagamos.

(*) Maurice Herbert Jones, electricista jubilado, es conferencista espírita; ex presidente de la Federación Espírita de Río Grande del Sur; ex presidente de la Sociedad Espírita Luz y Caridad (actual Centro Cultural Espírita de Porto Alegre), e incluso colaborador de la misma institución.


 

Celebração de 85 Anos do CCEPA - Reflexões



Reflexões

Maurice Herbert Jones (*)

 

Reconheço que a Doutrina Espírita, no que se refere a sua essencialidade, pode ser apreciada de várias formas. Parece evidente que nossas características culturais e psicológicas são determinantes na seleção daquilo que mais nos sensibiliza, que mais se afíniza com a nossa natureza, merecendo. por isso, destaque especial.

Pessoalmente, identifico-me com aqueles que vêem no Espiritismo, sobretudo, a ciência que, interpretando racionalmente os fenômenos mediúnicos, fez do espírito, pela primeira vez na história, objeto central da sua pesquisa. Revelando a existência do espírito como "ser concreto e circunscrito que, em certos casos, pode ser apreendido pelos nossos sentidos", Kardec inicia uma revolução conceptual que ainda não foi valorizada nem pelos espíritas.

J. Herculano Pires dizia, talvez um pouco presunçosamente, que o Espiritismo é uma síntese conceptual do mundo moderno como o Cristianismo o foi do mundo greco-judaico-romano e o Mosaísmo do mundo antigo. Apesar do escancarado cristianocentrismo desta afirmação que parece não reconhecer na milenar cultura oriental mais do que um ensaio para o surgimento do Mosaísmo é evidente a vocação daquele Espiritismo de Allan Kardec e Leon Denis para a síntese. Vocação esquecida ou desapercebida pela maioria dos espíritas, especialmente no Brasil, que aceitaram a transformação do vigoroso e promissor pensamento espírita em mais uma religião. Este processo de sectarização retirou o Espiritismo do campo aberto dos debates científicos e das especulações filosóficas e o isolou nas áreas pouco ventiladas das religiões, das crendices.

A "religião espírita'' até que é bem sucedida no Brasil, tendo conquistado adeptos e admiradores, principalmente, pelas realizações de natureza assistencial. É uma religião simpática e certamente seria a minha escolha se me obrigassem a ter religião. Não nos iludamos, porém, com esta simpatia, ela não tem profundidade. Eu também me comovo diante do trabalho abnegado de profítentes das diversas religiões. Isto, entretanto, não me arrasta para estas religiões nem modifica minha filosofia de vida. E aí está uma questão fundamental.

Já foi dito que o homem moderno não quer mais crer de olhos fechados e sim saber de olhos abertos, significando isto que o homem esclarecido da nossa época somente aceita modificar sua filosofia, isto é, sua concepção de homem e de mundo, mediante argumentação científica e filosófica robusta. Ora, o dote espírita é destacado especialmente nestas áreas e, se for inteligentemente divulgado, poderá ser valioso aliado na busca da verdade, da liberdade e na luta contra o sofrimento, objetivos comuns a todos os homens.

A consequência essencial do extraordinário diálogo de Kardec com os Espíritos foi revelar a existência objetiva do mundo extrafísico ou espiritual do qual o nosso mundo físico é mero subsistema, deslocando, assim, o eixo das nossas perquirições filosóficas. Do homem físico passamos para o homem espiritual que transcende aquele. Ora, considerando a existência desta dimensão extrafísica como fundamental, o Espiritismo afeta drasticamente a forma pela qual percebemos o mundo e a nós mesmos.

Esta visão espiritocêntrica e o "humanismo transcendental" que dela decorre é o cerne da filosofia espírita. Sua natureza renovadora, revolucionária é evidente. É como brisa fresca no deserto, mas é doutrina de homens para homens e só poderá ser aquilo que dela fizermos.


(*) Maurice Herbert Jones, eletricitário aposentado, conferencista, brilhante pensador espírita da CEPA- Associação Espírita Internacional, ex-presidente da Federação Espírita do Rio Grande do Sul - FERGS, ex-presidente do Centro Cultural Espírita de Porto Alegre – CCEPA em várias gestões e um dos criadores do Estudo Sistematizado da Doutrina Espírita – ESDE.